Los tres símbolos de esta fiesta
El fuego es uno de los tres símbolos en que se basan los rituales
ancestrales de esta noche. Es el elemento purificador que nos libera de
la mala suerte y por eso se le alimenta lanzándole muebles viejos,
también se usa escribir en un papel una lista de todo lo que queremos
dejar atrás en nuestras vidas y quemarlo en esa hoguera.
El Agua es el segundo símbolo de San Juan. Se dice que esta noche todas
las aguas tienen virtudes curativas, y por eso en algunos lugares es
costumbre bañarse en el mar o en el río.
Las Hierbas son el tercer elemento mágico. Se cree que las plantas
quintuplican sus propiedades curativas en esta noche, y algunas, como
el tomillo, el romero o la misma de San Juan se recogen para realizar
remedios
Leyenda de la noche de san juan
Cuenta la tradición popular sanabresa que el lugar que
hoy está ocupado por el lago fue, hace mucho tiempo, un valle en cuyo lecho se
asentaba un próspero pueblo de campesinos, llamado Valverde de Lucerna.
Hasta allí llegó una noche oscura y fría un
peregrino hambriento y cansado.
Comenzó a llamar a todas las puertas solicitando
cobijo, un poco de pan y un rincón junto al fuego donde dormir.
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Lago de Sanabria y San Martín de castañeta desde la subida a la Laguna de los Peces. (Zamora). |
Los habitantes de Valverde de Lucerna Iban
negándole uno a uno hospitalidad y cobijo, temerosos de poner en peligro sus
bienes o contaminándose por la pobreza del mendigo.
Así fue sucediendo casa por casa, hasta que e
peregrino llegó a una humilde casa en las afueras habitada por una pobre
familia de panaderos. Le abrieron su casa, ofreciéndole morada y pan recién
cocido.
El peregrino les agradeció enormemente su gran gesto
de hospitalidad y compasión y les confesó que no era ningún mendigo, si no
Jesucristo en persona, que había llegado hasta Valverde para probar la
compasión de sus ricos habitantes. Tal había sido la decepción al comprobar el
enorme egoísmo que habitaba en sus corazones que había decidido castigarles,
para ejemplo de todos los que en el mundo, tuvieran aquel pecado.
Tomando entonces su bastón peregrino, lo hincó en el
suelo al tiempo que recitaba: Aquí clavo mi bordón Aquí nazca un gallardón Aquí
clavaré mi espada Nazca aquí un gargallón de agua Advirtió a los miembros de la
familia compasiva que huyeran, porque serían los únicos que se salvarían del
desastre que él mismo provocaría.
Los panaderos huyeron con todas sus pertenecías
y desde lo lejos pudieron divisar cómo surgía del fondo de la tierra un
terrible torbellino de agua y cómo engrosó milagrosamente el agua de los ríos,
hasta convertir el valle en un lago que dejó hundido bajo sus aguas el pueblo
entero de Valverde de Lucerna.
Dicen los habitantes actuales de allí(descendientes
legendarios de la única familia bondadosa que se salvó) que en la noche de San Juan, cuando todo está en
silencio, puede escucharse emergiendo del
fondo de las aguas el tañido de las campanas de la iglesia del pueblo hundido,
que recuerdan con aquel sonido el pecado que lo hizo desaparecer.